Dentro del proceso de recuperación del Edificio Principal definido por CEPAL respondiendo al alto valor patrimonial de esta obra de Emilio Duhart, se despeja el área poniente del piso Zócalo habilitándolo como un espacio abierto que restituye la conexión visual hacia el Parque Bicentenario y el cauce del río Mapocho. Se define un espacio Plaza al sur de esta ala, y uno más interior, a modo de Patio, hacia el norte. Entre estos espacios cubiertos se construyeron 3 salas de reuniones que ocupan exactamente el sector que Duhart había previsto como área construida. La permeabilidad visual pretende no interrumpir la unidad total del conjunto.

Se refuerza el carácter cívico de la Plaza sur incorporando piezas de mobiliario de hormigón prefabricado que se posan en un pavimento semi rústico, atravesado por palmetas lisas y estriadas que modulan el espacio. Se destacan las bases de los grandes pilares perimetrales, se pone en valor la escalera escultórica de esa ala y se recupera la visión transversal entre los jardines interiores del Edificio y la vegetación del Parque Bicentenario. Su destino está en acoger diversas ceremonias y eventos relacionados con la institución.

El Patio norte se caracterizó con un suelo liso, brillante y terso. Se plantea como área de expansión de las salas de reuniones y para la futura instalación de esculturas permanentes o transitorias.
Estos espacios se proponen acoger también al visitante, consecuente con el propósito de hacer participar, a un público más amplio, de esta significativa obra de la arquitectura chilena.
Esta obra fue seleccionada para la muestra en la XVI Bienal de Arquitectura 2008 por su aporte a la restauración patrimonial y reciclaje.